domingo, 25 de agosto de 2013

Morosidad en pago de viviendas se redujo de 60% a menos de 5%

AGENCIA NACIONAL DE VIVIENDA
La Agencia Nacional de Viviendas redujo la morosidad de la cartera social que heredó del Banco Hipotecario, del 60% a menos del 5% en apenas 3 años.
La Agencia Nacional de Viviendas (ANV) nació bajo la ley 18.125 de reestructura del Banco Hipotecario, y se puso en marcha en 2009 aunque las primeras actividades concretas se produjeron en 2010.
Cristina Fynn, directora de la ANV
“La ANV es parte del sistema público de viviendas. En la reestructura que se hizo en el período anterior de gobierno se redefinieron los roles de los organismos. Por un lado el Ministerio de Vivienda pasa a ser con la Dirección Nacional de Viviendas el diseñador de las políticas de viviendas, y por otro el BHU, que debía ser saneado porque estaba fundido. Entonces se pasa toda la cartera social del BHU hacia la ANV a través de la figura del Fideicomiso, cuyo beneficiario es el Ministerio de Economía.
La ANV se crea con la ley 18.125 (reestructura del BHU) con la finalidad de gestionar toda esa cartera y para la implementación de los programas quinquenales, y todo lo que tiene que ver con la elaboración de planes urbanos vinculados al hábitat y la vivienda”.
Esta cartera social, ¿de qué se componía?
Eran más de 52 mil inmuebles, porque todavía seguimos con un proceso de identificación que no está terminado. Son nueve fideicomisos de los cuales hay una cartera de deudores pero fundamentalmente una cartera social.
Desde la ANV se realizó una política fuerte de readecuación de deudas, para transparentar lo que el ciudadano debía. Antes se sabía cuándo se comenzaba a pagar pero no cuándo se terminaba. Este trabajo implicó que más de 11 mil familias pudieron cancelar deudas y más de 30 mil lograron readecuar las mismas.
Desde la ANV hemos promovido una cultura de pago y tratando de dar oportunidades a todo el que quiere pagar y tiene algunas dificultades. Pero al que no paga, le ejecutamos el bien a través del remate judicial.
¿Qué resultados obtuvieron en la gestión de esa cartera social?
Pasamos de una morosidad del 60% en la cartera social que tenía el BHU, a menos del 5%. Hoy estamos en un recupero, en lo que va del 2013, equivalente a lo logrado en todo el 2012. Además, hemos logrado un aumento de recupero de la cartera del Mvotma del 24% a mitad de este año comparando con el año anterior. Estamos en un cumplimiento de meta muy alto.
¿La ANV atiende también la recuperación de edificios vacíos y semiconstruidos?
Nos hemos encargado también de recuperar inmuebles que estaban vacíos, y hemos puesto en comercialización más de 1.500 viviendas al recuperar esos edificios.
Por otro lado recuperamos inmuebles inconclusos, como la torre que se está terminando y que lanzamos a la venta la semana pasada, de 8 de Octubre y Berro.
A través de esta actividad, desde 2010 hemos recuperado más de 600 viviendas. Además está el beneficio que implica, desde el impacto urbano, el recuperar edificios inconclusos que causan, en general, muchos perjuicios al entorno.
Esta recuperación de inmuebles se realizó bajo diferentes modelos de gestión, por gestión público-pública, por gestión público-privada o bajo gestión exclusiva de la ANV.
Esperamos recuperar, para antes de fin de año, el proyecto Alto del Libertador en la vieja fábrica de Alpargatas, cuyo proyecto implica más de 400 viviendas. Esta primera torre tiene 120 viviendas y es un proyecto público-privado. La ANV puso el inmueble y un privado hace la inversión.
Con los edificios recuperados, no terminados, se hace una licitación pública, y una empresa privada los repara y los vende. Con ese modelo hay varios ejemplos de lugares importantes, uno en 26 de Marzo y Pereira de la Luz, Requena y Colonia, entre otros.
La ANV trabaja en la regularización de viviendas que por años no fueron escrituradas. ¿Qué avances han ocurrido?
Tenemos una línea de regularización jurídico-notarial de los complejos. Acabamos de entregar a la comisión administradora del complejo Euskalerría 70 el reglamento de propiedad, y más de 500 familias podrán ahora escriturar sus viviendas.
Esto significa la seguridad jurídica de la tenencia de la vivienda para estas familias, después de 29 años. Al mismo tiempo seguimos trabajando en otros complejos.
Ya más de 3.500 familias han regularizado y han escriturado en más de 65 complejos habitacionales en el país.
¿A qué universo o franja de población atiende la ANV?
La política habitacional parte de que el derecho a la vivienda es un derecho universal. En ese sentido trabajamos con todos los sectores sociales. Trabajamos con programas de realojos del Ministerio, donde hacemos la gestión, ver la habitabilidad de la vivienda, los aspectos jurídicos, con el sistema cooperativo que es un sector de trabajadores, y las viviendas que nosotros comercializamos que van para familias que tienen ingresos entre 10 y 45 mil pesos. No ponemos condiciones, y van a pagar una cuota de 3 a 4 mil pesos, y son viviendas que reacondicionamos, las entregamos arregladas, pintadas, y en buenas condiciones de habitabilidad.
También con todo el sistema cooperativo hacemos el estudio de la viabilidad del terreno, el anteproyecto, el proyecto definitivo, seguimiento de obra, y recupero de los créditos, de todos los programas del Ministerio.
Todo el proceso se aborda desde el punto de vista arquitectónico, social, económico y jurídico.
La ANV realiza remates de viviendas, ¿cómo es este proceso?
A los titulares de las viviendas que no pagan se los convoca más de cinco veces, si no logran acordar un plan de pagos, se les ejecuta. La mitad viene a arreglar cuando se inicia la ejecución del bien. Eso quiere decir que no era que no podían, sino que no querían. El resto se pone en remate público a la venta.
Es otra forma de acceso a la vivienda porque eso se financia. El 29 y 30 de agosto tenemos remates.
En la página web de la ANV hay formulario y folleto de cómo proceder en los remates para acceder a una vivienda. Hay que pagar gastos de remate y los gastos con las intendencias.
¿Hay financiación?
En nuestra política de financiación de la vivienda, lo que hacemos es una financiación a 15 años, a los 15 años se vuelve a retasar la vivienda, se estudia cómo se pagó y se puede cancelar en ese momento si ha habido una buena conducta de pago. Si no, se refinancian los 10 años siguientes según la nueva tasación.
Préstamos para reparación y ampliación
La Agencia Nacional de Viviendas tiene además un programa de crédito para refacción y compra de materiales. El pasado 6 de agosto se lanzó el programa que viene a sustituir uno anterior, Credimat. Se puede prestar hasta un máximo de 250 Unidades Reajustables (UR), unos 163.000 pesos a esta fecha. Está destinado a la compra de materiales de construcción para reparaciones o ampliaciones en la vivida, y para familias con ingresos menores a 100 UR (unos 65.000 pesos).
La devolución del crédito puede ser hasta 37 meses, y la cuota debe ser inferior al equivalente al 20% de los ingresos del núcleo familiar.
El crédito puede obtenerse a través de los ejecutores del programa e instituciones que ofrecen créditos al público en general, y en la página de la ANV hay una lista de instituciones financieras y cooperativas ante las cuales se puede acceder al préstamo.
Para iniciar el trámite se necesita presentar documento de identidad, comprobantes de ingreso del núcleo familiar, constancia de domicilio y explicar para qué se utilizará el crédito, definiendo además la obra, como metraje de la reparación o ampliación y el material requerido.
También se facilita un manual de autoconstrucción, disponible en la web o que se puede retirar en las oficinas del Mvotma.
Financiación para el acceso a la vivienda social
¿Qué papel cumplen en los llamados para viviendas de interés social?
En la ANV nos tocó también hacer la reglamentación de la ley de vivienda de interés social. Acá funciona la oficina del inversor que recepciona los proyectos, se hace el estudio técnico y luego se lo eleva a una comisión mixta entre el Ministerio de Vivienda y de Economía, que es quien aprueba.
Tenemos ya más de 6.000 viviendas en proyectos promovidos. Está en obra casi el 81%.
El objetivo de la ley fue la promoción de viviendas y ahora nos tenemos asegurar que la población acceda a esa vivienda. La mayoría de las viviendas estarán terminadas parea fines de 2014 y principios de 2015. No son proyectos de gran porte, la mayoría de los proyectos son entre 2 y 20 viviendas (más del 60%).
Las construcciones son en barrios de Montevideo que hacía mucho tiempo no se construía. Tiene un impacto importante de recuperación de esos espacios vacíos en la ciudad.
¿Cómo se garantiza que la población tenga acceso a esas viviendas, que realmente sean de interés social?
La propia ley generó el instrumento el fondo de garantía hipotecario, y la ANV ha trabajado particularmente en su instrumentación. Lo lanzamos el primero de abril de este año y está dando buenos resultados. Tanto para vivienda usada como para vivienda nueva.
La ventaja del fondo de garantía es que las casas bancarias le piden el 30% de ahorro previo para un préstamo hipotecario, por el fondo sería solo el 10%. Los bancos adheridos son el BHU, HSBC, Santander, Nuevo Banco Comercial, República y BBVA. Además se pone un tope de precios a las viviendas.
Desde el Ministerio de Vivienda se sacó el subsidio a la cuota que también convoca a inversores a presentar proyectos, y a familias para otorgarles el subsidio.
Obviamente es una ley que estamos monitoreando fuertemente para que no se desvíe el objetivo central de la política pública. Le damos beneficios e incentivos al inversor, pero también queremos que efectivamente se pueda llegar a la población objetivo de la ley.
www.larepublica.com.uy

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