SE SUMÓ UN NUEVO CAPÍTULO CON EL ANUNCIO DEL PRESIDENTE
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| A cambio del monto de dos mil millones de dólares piden un casino, una zona franca y transferir dos predios. |
La historia de un juicio multimillonario contra el Estado uruguayo iniciado por un privado por el inmueble de la antigua Estación Central de ferrocarriles tuvo ayer un nuevo capítulo al afirmar el presidente José Mujica que el gobierno “no pagará” los montos esgrimidos en ese juicio.
“En alguna medida hemos tratado de negociar lo innegociable, y quienes jurídicamente tienen un pleito con el Estado, de una severidad y de una cuantía que creo que no tiene antecedentes en la jurisprudencia, nos han contestado con cosas como esta: que están dispuestos a negociar porque en definitiva la cifra que se le pide al Estado es imposible para el Uruguay, imposible para el sentido común, imposible por sus dimensiones”.
Mujica ilustró que los demandantes han pedido a cambio del “imposible” monto “un casino, poder hacer un casino; una zona franca; transferir el predio de la Facultad de Veterinaria; transferir el predio de la Escuela Naval. En definitiva, arrimar en bonos 2 mil millones de dólares, y un tipo de exigencia que nos deja, francamente, sin aliento”. Evaluó que “esto se inscribe en uno de los episodios más penosos de la historia del Uruguay”
El Presidente sentenció que “mientras permanezca este gobierno, este asunto no tiene salida, porque nos negamos abiertamente a pagar siquiera parte de la semejante fortuna que se nos exige, porque sería cargarlo al pueblo uruguayo con algo imposible”.
Tiempo atrás y sobre este mismo caso, Mujica arremetió contra los abogados que litigan contra el Estado calificándolos de “picapleitos” que “viven escudriñándole los intestinos al Estado y terminan robándole suculentas sumas”. Esto generó respuestas en contra del colegio de abogados.
En la audición de ayer en M24, Mujica calificó la demanda del privado “a todas luces penosa”, que se inscribe en un capítulo “de un Estado siempre mal defendido (…) que parece inerte, pero tenemos que ver que atrás de los juicios que pierde el Estado, está, en el fondo, el pueblo uruguayo que paga impuestos”.
Ante el abandono de la vieja Estación Central, que el próximo 1° de marzo cumplirá 11 años en ese estado, Mujica notificó que solicitó a la Justicia la autorización para colocar allí, en forma permanente, una guardia militar; “para cuidar lo que queda, para tratar de que no se deteriore progresivamente más, no solo por la dejadez, sino además por el vandalismo”.
“Ese edificio y sus inmediaciones están en un perfecto estado de abandono por la sencilla razón de que se arrastra un penoso juicio desde el año 2003, por asuntos que vienen de antes”, destacó.
Todo arrancó en el frustrado Plan Fénix
El privado que demanda al Estado uruguayo es Fernando Barboni, empresario oriundo de Maldonado. Es asesorado por el abogado Daniel Hugo Martins. La jueza Beatriz Venturini fue la que ordenó la entrega de la Estación General Artigas a la empresa Glenby, de Barboni.Una comisión investigadora en el Parlamento concluyó que Barboni “gozó de favoritismos y privilegios” durante los directorios de Salomón Noachas y Ariel Lausarot en el BHU. Barboni, quien inició su carrera laboral como empleado de la desaparecida empresa Onda, y su abogado Martins, tenían vínculos con el Partido Nacional.
En su momento, el entonces ministro de Transporte Víctor Rossi, dijo que todos los “chanchullos” que cometieron los anteriores directorios del BHU con el “negociado” del Plan Fénix deberían ser una “vergüenza para todos los uruguayos”. Definió al abogado de Barboni como un “viejo zorro”. “Los responsables de este desastre son los que formaron Saduf, los que dirigieron el BHU durante muchos años y los que adquirieron la Estación Artigas para hacer negocios. Mi deseo íntimo para todos los que hicieron esos negocios es que terminen presos”, sentenció Rossi. Su patrocinante, el abogado Daniel Hugo Martins, consultado por LA REPÚBLICA, declinó hacer declaraciones.
Patrimonio histórico
Eiffel diseñó el techo de la vieja estación
Mujica desatacó el valor patrimonial de la vieja estación de trenes en su crónica sobre la demanda. Para conocer su valor incluso inmaterial, se le atribuye a Gustave Eiffel el diseño del techo de la estación. El constructor francés conocido por la torre de París, fue el responsable de varios edificios ferroviarios en la región; la Estación Central de Santiago de Chile y la de Bolivia, por ejemplo.
Fue construida por el arquitecto italiano Luis Andreoni y fue inaugurada en 1897. En 1975 se le declaró Monumento Histórico Nacional. En 1987 se suspendieron los servicios de trenes de pasajeros. Desde 2003, la estación está cerrada.

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