
OPINIÓN
La República
Yo prefiero a los que se la juegan. No se equivoca el que no hace nada. Por eso, junto con el apoyo de mucha gente de a pie a Lorenzo, el mío. Que tuvo la grandeza de renunciar para facilitar la gestión de la Justicia.
El otro día leía una columna de Gabriel Pereyra donde, a raíz del caso del Cnel.(R) Juan Gómez, que pasó dos años en prisión por un delito que no cometió, se alarmaba por la cantidad de casos de presos que llevan años encarcelados sin que se haya dictado un fallo final. Es un tema grave, en el cual se ha mejorado pero no lo suficiente.
Otro tema que para mí merece un estudio serio y profundo de nuestra Constitución y leyes, es la priorización del derecho del privado sobre el derecho del interés público. Los últimos dictámenes –de los cuales deben haber sesudos y documentados argumentos formales que los amparan– dejan en claro la orfandad en que muchas veces se encuentran los gobernantes que obran de buena fe para proteger el interés de la ciudadanía.
No soy abogado ni jurista, pero reconozco que como ciudadano común no soy fanático ciego ni del ordenamiento jurídico ni del uso y abuso que hacen los entendidos de él, por más que no dudo en que siempre es mejor el orden que la selva, porque allí siempre el pez grande se come al chico. Pero ningún orden de leyes es perfecto y eterno.
La humanidad evoluciona y como tal evolucionan las leyes. Basta con ver todo lo que se ha avanzado en materia de derechos humanos en estos dos gobiernos en temas que hasta hace no mucho eran tabú. Todo esto no intenta servir de “atenuante jurídico” a la acusación del fiscal a Lorenzo y Calloia. Como ciudadano, siento que su actuar estuvo justificado por razones de fuerza mayor, de interés común a toda la ciudadanía, como era el caso Pluna.
Hicieron lo que tenían que hacer. No por interés ni beneficio personal y aun a riesgo de que los “caranchos” revisaran y revolvieran cuanta chicana leguleya pudieran encontrar para joder al gobierno. No importaba que se fundiera Pluna, que nos llovieran juicios, que centenares perdieran su trabajo, que nos quedáramos sin aerolínea de bandera nacional. Bla bla bla bla y que se pudra todo… Mientras tanto Mujica, Astori, Lorenzo, Calloia, y todo el gobierno, se embarraban las patas para intentar salvar
la situación. ¿Que se pueden haber equivocado? Y cómo no. Yo prefiero a los que se la juegan. No se equivoca el que no hace nada. Por eso, junto con el apoyo de mucha gente de a pie a Lorenzo, el mío. Que tuvo la grandeza de renunciar para facilitar la gestión de la Justicia…
Perdimos un excelente ministro, pero ganamos otro gran dirigente para el Frente y el país. Les salió el tiro por la culata.
En un pequeño país con apenas 3 millones en su territorio, y otros tantos millones en lejanía, es muy triste ver que la política divida tanto a sus habitantes. NI blancos, frenteamplistas ni colorados han aprendido que la política es el camino hacia la vida propia de todos los habitantes TODOS.... mientras exista esa terrible lucha por el poder - poder y no la verdadera convicción que cada cargo político es un empleo público que permite hacer cosas buenas para el país seguiremos muy atrás en el devenir de la buena vida que TODOS los uruguayos podemos tener. Respeto las personas que van para adelante, pero no puedo respetar el comentario "les salió el tiro por la culata", pues estas expresiones implican un defenderse de tramas que están en el pesar de los frenteamplistas. Si el país acusa por medio de la justicia y los procesos se respetan es lo que debe ser. Si en el ejercicio de cargos públicos se cometen errores se deben corregir. Personalmente soy empleado público desde siempre 36 años ejerciendo mi tarea con la mayor convicción de mi responsabilidad respondiendo a un empleo que me dio todo el pais. Uruguayos, aprender a convivir y gobernar para todos es un gran debe de cada uno de los que han elegido el camino de la política para ejercer un cargo público. dejémonos de impedir que este bendito país ejerza sus derechos como deben ser, y este proceso de justicia así debe ser.
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