Días pasados provocó gran repercusión el escándalo que tuvo como protagonista a un senador del Partido Nacional cuya orientación sexual (gay) es ampliamente conocida.
En las redes se manifestaron diferentes formas de hacer conocer la noticia. Personalmente no veo que sea importante su orientación sexual, sino como sirve al país desde su puesto de gobierno porque como se dice popularmente es "libre de hacer de su culo un pito"
Tampoco vino ningún periodista -en todos estos años que lleva en la polìtica- a preguntarle si era "puto" como si lo hizo con un dirigente del Frente Amplio a sabiendas que eso era mentira.
Como indicamos lo importante no es que sea gay sino que como tal hizo un escándalo que trascendió al constar en el libro de novedades de la comisaria de Punta del Este el acoso al que sometio a un policia para tener relaciones sexuales pagas. Y es super sabido en los ámbitos políticos su orientación sexual, lo cual no fue utilizada por el Frente Amplio, por ejemplo, cuando en las pasadas elecciones montó una acción publicitaria que pretendia denostar al FA, que al final terminó perjudicando (entre otras actitudes) a sus candidatos según concluyeron posteriormente analistas políticos.
La prensa dió la noticia pero sostuvo un total y absoluto silencio sobre su identidad al punto que ni siquiera puso sus iniciales.
Dada la repercusión que el hecho generó ¿no cabría aquí sostener que causó "alarma pública" al decir del fiscal Zubia, como en el caso de los jugadores del clásico a quienes como primarios se les nombró permanentemente con reiterada exhibición de fotos y videos y emprender de oficio una investigación al no haber denuncia del afectado?
Que quede bien claro que no estoy pidiendo que el fiscal ni ninguna autoridad judicial o política lo haga, pero si demostrar la dualidad de criterios para una y otra situación...
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