“Ahora hay que bancar”
En entrevista con TV Ciudad, el presidente José Mujica volvió a referirse a la relación con Argentina, la catalogó como "empantanada"; criticó a aquellos que "ahora le piden un gesto" para apoyar al turismo y rescató que de esto "el país debe aprender una lección histórica"
“Acá todos se matan por pegarle a Argentina”, lanzó el presidente al ser consultado por el vínculo con la vecina orilla. Mujica dijo que Uruguay “debe tener habilidad para lidiar con el hecho de que al vecino país no se le puede cambiar el carácter” y reiteró que “eso fue lo que trató de llevar adelante”, pero nadie lo acompañó.
El mandatario aseguró a Primera Vuelta de Tevé Ciudad, que “la remó” pero el país “no lo respaldó” y se preguntó dónde estaba en ese entonces “la burguesía que no puede vender y los señores del turismo que le piden que tenga un gesto”. “No papá, se acabó”, expresó con énfasis, en tanto dijo que “estuvo dos años mancando que le dijeran de todo, dos años en los que perdió el respaldo de su fuerza política”, pero con la convicción de que “la confrontación es estupidismo”.
Para Mujica, caímos en un “nacionalismo pueril” y “no miramos la conveniencia global del país”. “Ahora que vayan los señores del turismo a buscar diálogo y todo lo demás. A lo hecho, pecho. Banque”, agregó.
Consultado sobre por qué decidió cambiar de política y otorgar la habilitación para el aumento de producción a UPM, dijo que fue “para que Uruguay aprenda una lección de carácter histórico”. “Debemos saber cuál es la inteligencia en la política de la región. Nos pasó con Perón y nos olvidamos, y ahora nos pasa de nuevo”, sostuvo.
A la hora de catalogar, expresó que las relaciones “están bien empantanadas” porque políticamente se paró “en la cuchilla”, y respondió que del problema “se sale hablando y negociando”, aunque reparó en “no tener la piedra filosofal respecto al futuro”.
Al ser preguntado por si hacía un “mea culpa” por haberle dado el permiso a UPM, dijo enfervorizado que “el permiso se lo pedía a gritos todo el mundo”. “No me venga con esa preguntita”, le despachó al periodista, a lo que agregó que también lo hizo “por el cansancio del estupidismo”.
“Valía la pena. Sí valía”, subrayó, mientras recalcó que “hay que aprender del historial y no venir ahora a llorisquear”.
“El país no se va a mudar. El gobierno del Pepe va a pasar, pero quienes tienen que aprender son los pueblos, y tienen que sembrar colectivamente. No podemos alcahuetear lejos a Estados Unidos y que los vecinos sean los últimos. No papá, no la llevo eso”, concluyó.

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